MEJORES DISTRIBUCIONES

En realidad, no existe específicamente “la mejor distribución", porque al hacer un sauna existen las preferencias y necesidades de cada persona. Sin embargo, hay algunas pautas generales que ayudan a decidir la distribución más conveniente para tu sauna. Estas son las opciones más frecuentes:

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Distribución en banca sencilla: Esta distribución es la más elemental. La banca está dispuesta a lo largo de la pared del sauna, creando un espacio de circulación amplia en el centro. Esto permite a los usuarios, según su preferencia, recostarse o sentarse en las bancas.

Distribución en doble banca: Esta distribución es la más habitual. Las bancas están dispuestas en una doble altura en la pared del sauna, con el fin de experimentar las sensaciones de temperatura, ya que las bancas inferiores son más frescas, mientras que las superiores son más calientes, esto permite mayor espacio, altura y una sensación de calor óptima.

Distribución en L: Se refiere a una disposición en la que las bancas se colocan en forma de una "L" dentro del sauna. Esta distribución es perfecta para saunas con espacio reducido, porque se utiliza para optimizar y utilizar la mayor cantidad de superficie posible para bancas. Además puede proporcionar un diseño más fluido y estético al sauna, aprovechando eficientemente el espacio disponible.

Distribución en U: En esta distribución las bancas se organizan a lo largo de tres paredes del sauna, creando una forma de "U". Esta disposición proporciona un mayor espacio para sentarse o recostarse. También es muy beneficiosa si se planea utilizar el sauna en grupos de muchas personas.

Distribución personalizada: Si ya tienes pensado una distribución específica según preferencias, lo mejor es optar por una “distribución personalizada”. Esto implica diseñar la organización de las bancas del sauna de acuerdo con tus necesidades y el espacio disponible. Debes considerar las diferentes alturas de bancas o una banca individual o incluso áreas específicas para distintas funciones, como por ejemplo, una zona de enfriamiento.

Debe tener en cuenta considerar la ubicación de la fuente de calor, como los calefactores o estufas de sauna. Estas deben organizarse estratégicamente para asegurar un reparto uniforme del calor en todo el espacio. Para terminar, la mejor distribución para tu sauna dependerá de tus preferencias personales, además de las características del espacio disponible, y de su finalidad o uso previsto. Lo mejor es buscar asesoramiento profesional (consultar a un experto en saunas) para obtener recomendaciones específicas según las circunstancias particulares. Por esto y más te invitamos a disfrutar de nuestros productos ofertados ¡Contáctanos para recibir una asesoría personalizada; somos los mejores!